Nos gusta la gente que se mueve

Categoría: Mascotas

Mai, una carea leonesa

Una casualidad: se ha hospedado con nosotros una familia que viajaba con su mascota. La mascota, una carea de nombre Mai con el pelaje a manchas, es de una camada de hace seis años de Eusebio, criador y además propietario de un complejo de turismo rural en Lugueros, León, donde también nació Nala hace dos años. Posiblemente Mai sea tía o hermana mayor de Nala.

Estas casualidades dan bonus para la vida.

Nala vigila

06/05/2022

Admitimos mascotas (y a sus acompañantes, claro).

La nuestra es un carea leonés hembra de nombre Nala. Aquí la vemos en en techo de la barbacoa su torre de vigilancia.

Nala crece durante la pandemia y la obra

10/04/2021

La perra viene corriendo sin necesidad de que la llame. Siempre trae una piedrecita o un palo, y lo pone a mis pies para que se lo lance. El latir de su corazón se sincroniza con el movimiento de su lengua. Las orejas caídas. Los rizos del cruce entre perro y oveja se les ponen tiesos en el lomo. Me mira como diciendo: “yo ya vine ¿que esperas para lanzar lo que te traje?

Nala

marzo de 2020

‘Donde Victor Luna’ tiene su primer empleado: la guardesa. Un carea leonés hembra de tres meses y medio de nombre Nala nacida en las montañas de Leon. Ha sido un regalo de Eusebio del Castillo Romay alma y motor de un hermoso complejo de turismo rural en Lugueros, Leon: www.casasdelugueros.com

Nos gustan las mascotas

26/7/2022

El bicho es el primero que quiere salir en las fotos, y a nosotros nos gusta la gente que se mueve. Buen tándem.

Más de una familia no se movería de casa si no pudiera llevar sus mascotas. Nosotros estamos en la salida 238 de la Ruta de la Plata y las aceptamos con mucho gusto. Consulte antes de reservar para evitar incompatibilidades, ya me entienden.

Ilustración de Kirsten SIMS

¿Admitir mascotas?

3/8/2021

Hemos decidido admitir huéspedes con perros. Es una decisión difícil, no basta con tener un sitio donde atarlos o una cochera donde alojarlos, hay que asumir otros conceptos. Entendemos a nuestros colegas que no lo admiten.

Los viajeros o peregrinos que llevan consigo a su mascota corren el riesgo de no encontrar alojamiento, aun así la llevan, algo importante debe significar para ellos correr ese riesgo. El perro de una familia es un miembro más y así lo sentimos. También, por eso mismo, pensamos que no debe ser gratuito y esperamos que el viajero lo entienda, aunque es razonable distinguir entre un mastín y un pequinés o entre un gato y un tigre.

Lo mejor es consultarnos antes para no hacer coincidir mascotas que puedan ocasionar intranquilidad a otros huéspedes alojados ese mismo día. No es fácil pero podemos hacerlo fácil. Ojalá llegue a ser normal.

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